Mi labor es muy sencilla: que todo el mundo esté a gusto, comentar con el entrenador los partidos, intentar corregir errores, hacer todo lo posible para que la cosa vaya para adelante y que todo el mundo esté a gusto.
Quién tiene la última palabra siempre es el entrenador, yo intento decirle lo que creo que es conveniente para el equipo. Una opinión siempre es importante. Lo que pasa es que hay veces que las cosas salen y hay veces que las cosas no salen.
Creo que el equipo lleva una buena dinámica. En los últimos once partidos solo hemos perdido dos. El tema es que en casa nos está costando sacar los partidos adelante pero veo que el equipo tiene una base.
Creo que las últimas ocho jornadas de liga, que es lo que queda, van a ser duras pero nosotros estamos preparados para sacar esto adelante. Nosotros vamos a todos los campos a ganar y no nos gusta especular.